En muchas empresas han fallado las iniciativas de mejora continua (Kaizen-Lean). Se ponen en marcha muchas herramientas, algunos equipos de mejora y se consiguen mejoras puntuales. Se pretende “subcontratar” el liderazgo del programa a alguien externo o incluso interno, y el cambio no sucede, o no se mantiene como nos gustaría.
La parte más importante, y a menudo la más olvidada quizás sea el desarrollo de liderazgo “lean”.