
“Deberíamos trabajar en nuestro proceso, no en el resultado de nuestro proceso”.-W. Edwards Deming
“Sin Estándares, no puede haber Mejora (Kaizen)”Taiichi Ohno
¿Qué es más importante? ¿El resultado o el proceso para conseguirlo?
Normalmente nos fijamos y revisamos el resultado, si hemos logrado o no el objetivo, pero prestamos menos atención al proceso que nos lleva a conseguirlo. Si sólo nos preocupamos por el resultado, por el objetivo…. ¿Estamos actuando de forma correcta?
Me encanta esta ilustración, que aprendí de mi amigo y mentor Isao Yoshino, exmánager en Toyota., y con el que he tenido la fortuna de compartir muchas horas en los viajes que hemos compartido tanto en Japón como en España.
Me gusta mucho por su sencillez. A menudo, cuando hablo o escribo de ella me parece hasta demasiado obvia, pero a mi me impactó cuando la escuché por primera vez en palabras de Isao.
A la vez que escribo sobre la ilustración, os comentaré mi visión de la misma aplicándolo a mi objetivo (deportivo) del año 2019 que era mejorar mi tiempo en el maratón. Tengo dos marcas de 2:30:35 aproximadamente (segundo arriba, segundo abajo). Mi objetivo para el 2019 era mejoralo y bajarlo de las dos horas y media. Tengo 48 a finales de 2020 por si a alguien le parece una marca demasiado mala… o demasiado buena…
Siguiendo con la ilustración, en el eje vertical distinguimos los procesos entre “Buenos Procesos” (parte superior, +++ ) y “Malos Procesos” (parte inferior, —-).
En el eje horizontal, distinguimos entre “Buenos Resultados” (Parte derecha. +++) y “Malos Resultados” (parte izquierda, —).
Así, nuestra ilustración queda dividida en cuatro áreas distintas, en función de la “bondad” de los procesos y de los resultados.
Imaginemos que estamos en el área Mal Proceso – Mal Resultado (Área 1)
Un mal proceso (no tener definido una forma de trabajar, no tener bien formada a la gente para ello) lo normal es que nos lleve a un Mal Resultado… ¿Estamos de acuerdo? Creo que tiene bastante sentido, ¿no crees?
Pero, muy a menudo ocurre que, teniendo un Mal Proceso conseguimos Buenos Resultados… Es decir nos movemos a la parte derecha de la parte inferior, Mal Proceso – Buen Resultado (Área 2) ¿Cómo es eso posible?
Mi buen amigo Isao Yoshino, decía que podía darse por dos circunstancias:
- Suerte, como cuando juegas a la lotería decía, con su sonrisa de oreja a oreja. Aunque sabemos todos que jugar a la lotería no nos garantiza ni mucho menos el premio.
- Esfuerzo Que tengamos que dedicarle muchas horas más de las que deberíamos… Recuerda, no consiste en “Trabajar Más, si no Trabajar Mejor”
Yo añado una tercera que, en mi modo de ver, suele ser la más habitual.
- No dispones de buenos procesos, pero aún así son algo mejor que la competencia (“En el país de los ciegos el tuerto es el rey”. ¡Qué bueno es el refranero español!
Dejarme que os explique estos dos cuadrantes con mi ejemplo de mejorar mi marca en el maratón. ¿Qué sería un mal proceso? Pues dejarme que os diga algunos ejemplos:
- No cuidar la alimentación en todo el año y engordar 8 kg (os aseguro que hagas el deporte que hagas, si no cierras la boca, engordas).
- No correr apenas durante todo el año.
- No hacer además nada de deporte.
- Empezar la preparación mes y medio antes de la prueba.
Con ese proceso, con esa manera de hacer las cosas, parece un imposible que mejore mis marcas de los otros años (ya que cuando hice mis marcas de 3:30 estaba en forma y había entrenado de lo lindo…). En este caso ni la lotería, ni la primitiva, ni nada de nada…
Movámonos ahora a la parte de arriba, Buen Proceso.
Siguiendo con mi ejemplo, un buen ejemplo de buen proceso sería:
- Controlar la alimentación (sin agobios, pero sin demasiados excesos)
- Mantenerme en forma corriendo al menos todas las semanas 2 veces.
- Completar la forma física con las salidas en bici, piscina y gimnasio (igualmente sin agobios pero para mantener el estado físico)
- Comenzar la preparación ya en serio del maratón 4-5 meses antes de la prueba
- Tener un plan de entrenamientos detallado (días de carga de kilómetros, días de series, …volúmenes,…)
Un buen proceso no garantiza 100% el resultado (un mes antes de la prueba me lesioné) Buen Proceso – Mal Resultado (Área 3) y no pude ni hacer el maratón pero os aseguro que la manera de lograr el objetivo es, sin duda, el proceso, el buen proceso. Buen Proceso – Buen Resultado (Área 4)
Además, lo interesante de tener un buen proceso, es que es “escalable”, otras personas pueden aprenderlo y podemos crecer y lograr los objetivos empresariales de forma sostenible en el tiempo (y no jugando a la lotería casi en cada momento). Los buenos procesos nos garantizan estabilidad.
Además, posiblemente, tu competencia ya no sean ciegos. Muy probablemente ya no sean ni tuertos… y si no espabilas, puede que te pasen por la derecha y tu negocio se vea en dificultades.
Dejarme que acabe con esta cita de Shigeo Shingo, una de las personas más importantes en la historia de Toyota:
“¿Estás demasiado ocupado para dedicarte a la mejora?
A menudo me encuentro con personas que me dicen que están demasiado ocupadas para esas actividades. Les respondo diciéndoles, “Mira, dejarás de estar ocupado cuando te mueras o cuando la empresa vaya a la quiebra” .- Shigeo Shingo
¿Te he convencido de la importancia de ls Buenos Procesos? ¿O acaso temas como la calidad, la productividad, la seguridad, te los juegas a la lotería de no tener unos buenos procesos?
“Pon una buena persona en un mal sistema (proceso) y el mal sistema (proceso) gana siempre. Sin Duda alaguna”.–W. Edwards Deming
¿Comenzamos?
Rafa Lucero
Rafael.lucero @adum.es
@rafalu0